Sin expectativas


Nacimos sin expectativas. Nacimos con todo el conocimiento necesario para una vida feliz.

Con la pureza de sentimientos y pensamientos.

Sin embargo a menudo que crecemos vamos olvidando.

Olvidamos para adaptarnos y seguir patrones ya impuestos. Aprendemos a hacer lo que los demás harían o esperarían que hiciéramos. Aprendemos a querer y olvidamos amar.

¿Puedes recordar?

Nacimos con esa capacidad. “Amar sin expectativas”.

Pero con el tiempo fuimos cambiando su significado, talvez confundiéndolo con una mezcla de orgullo, egoismo, ansiedad e inseguridades. Sinonimos de miedo a la vida.

Nos convencimos que así debería ser.

Recuerda lo importante, lo mágico de este sentimiento.

Tiene diferentes formas de expresión, aplicación e intensidad.

No debemos limitarlo a una sola persona.

Lo sentimos por nuestra madre al nacer, lo sentiremos por nuestro ser en algún momento de la vida, cuando aprendamos a aceptar lo perfecto en lo imperfecto.

Y si somos de los mas afortunados lo sentiremos por nuestro prójimo y tendremos la fortuna de que alguien lo sienta por nosotros. "Sin expectativas"

El amor permanece, son las personas las que cambian. (P.C)

Eso será siempre parte de las fortalezas y vulnerabilidades del ser humano. Cambiamos constantemente. Buscamos obstáculos en vez de buscar la magia.

No escondas un Te amo, si en verdad lo sientes con todo tu ser. Podría ser el último.

He ahí la moraleja de la vida, la moraleja que solo reconocemos cuando estamos en el final de la misma. Pasamos demasiado tiempo complicando nuestra existencia y al final reconocemos que no somos eternos y que lo mejor de la vida ya pasó.

ADAM