Las canas no hacen más viejo al hombre, cuyo corazón no tiene edad. Y ahí es donde radica el problema: en el cuerpo de los que tienen una mente vieja, el corazón late menos.
No le tienes miedo a la oscuridad. Tienes miedo a lo que hay en ella. No le tienes miedo a las alturas. Tienes miedo a caer. No tienes miedo hacia la gente que te rodea. Tienes miedo al rechazo. No tienes miedo al amor. Tienes miedo a no ser amado. No tienes miedo a dejar ir. Tienes miedo a aceptar la realidad de que ya se fue. No tienes miedo a intentar otra vez. Tienes miedo a ser lastimado por la misma razón otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario