No te arrepientas del pasado ni temas al futuro: ama sin piedad, ofrece un cariño certero pero no vaciles en cortar las ramas muertas. 

Nunca abandones un sueño sin darte la oportunidad de que se convierta en realidad.

Estamos demasiado ocupados conteniendo nuestras emociones para soñar con posibilidades infinitas. Y quizá esa sea la verdadera conspiración.