Cuando todo está alineado y conectado, son posibles las sincronías, o quizá lo que sea posible es reconocerlas. Pero nuestra esencia y centro es amoroso, así que conectar significa en este caso descubrir nuestra esencia.
Pase el tiempo que pase, estemos donde estemos; hay cosas que simplemente no se olvidan. Es la impaciencia la que nos hace abandonar nuestros sueños cuando surge la más pequeña dificultad. Aunque mis sueños se desvanezcan en un instante, nunca dejaré de soñar. Si nos atrevemos a bajar las defensas protectoras que nos separan de los demás, nos podemos dar cuenta de que se abre otro mundo, otras alternativas, y de que nuestro corazón tiene más fuerza, luz y amor de lo que pensábamos.