Gracias a los seres que de manera incondicional están
en mi vida, que no me juzgan por mis acciones, que entienden la infinidad de
mis imperfecciones, y me ayudan a crecer sin anteponer sus propias
expectativas, que me aman por lo que realmente soy.
Gracias a los que han estado poco o mucho tiempo, a
los que me han juzgado sin conocerme en esencia y a los que aun lo hacen; a los
que se quedaron y a los que se fueron, a los que han confiado en mi y a los que
nunca lo hicieron, a los que paradójicamente me hablaron del miedo a arriesgar,
amar y dejarme amar y se mantuvieron siempre en zona de confort, y al final
nunca arriesgaron.
Gracias a los que me mostraron el significado de la
persistencia, el valor, la humildad y el poder que tenemos cada uno de nosotros
para levantarnos de cualquier derrota. Gracias porque alimentaron mi capacidad
de no dejarme caer tan solo por la opinión de alguien más, y más bien aprender,
respetar y seguir adelante.
Gracias a ti que a pesar de tiempo, distancia o
circunstancias, me mostraste el valor de la amistad, a ti que con paciencia y
amor creíste y confiaste en mi cuando nadie mas lo hizo, a ti que me alentaste
y sigues alentándome a superarme para ser mejor persona cada día y cumplir mis
sueños, a ti que a pesar de todo aun sigues estando a mi lado y quieres seguir
formando parte de mi vida.
Gracias sobre todo porque aprendí a conservar mi
esencia fundamentada en el amor; a saber que toda experiencia trae consigo una
gran lección; me enseñaron que uno debe sentir, pensar, expresar, llorar,
gritar, respirar, reír en el momento; recordar que todo llega a su tiempo, el
tiempo perfecto y en sincronía.
Gracias porque todas las experiencias vividas han
sido perfectas y me han fortalecido, tanto las que estuvieron colmadas de risas
como las que estuvieron inundadas de lágrimas que parecían interminables.
Recordarlas alimenta en mí el deseo de seguir en el camino del amor, amarme,
amar a mi prójimo y dejarme amar.
Gracias a los que han estado o estuvieron en
presencia física, emocional y/o espiritual, gracias porque han sido grandes maestros de vida.
A todos y cada uno de ustedes los llevo y llevare
siempre en mi corazón con profundo agradecimiento.
Debemos recordar que vivir el presente es lo que
cuenta, ya que el pasado y el futuro son mera ilusión. Abrazar sin razón, amar
sin esperar nada a cambio. Dejar volar libre el pensamiento, la imaginación y
soñar viendo las experiencias como maravillosas.
Hoy solo quiero vivir intensamente y a mi ritmo, que
la vida se hizo para eso.
Hoy se que tanto la vida como el amor se componen de
instantes.
Y que al final, la vida es tan solo eso, UN INSTANTE.
Infinitamente ... Gracias!!!