Siembra virtudes
A menudo actuamos con la ilusión de conseguir algo, pero una vez
comenzado no tenemos la constancia de seguir y ver el final. Creemos que
las cosas vienen ya hechas, o que se obtienen en muy poco tiempo, y no
tenemos la paciencia de disfrutar del milagro del desarrollo, desde la más
pequeña semilla hasta convertirse en un enorme árbol. Es la impaciencia la
qe nos hace abandonar nuestros sueños cuando surge la más pequeña
dificultad. Destruimos ese sueño y esa ilusión mucho antes de haberse
materializado.
Tómate tu tiempo en mirar las cosas desde varios ángulos, perspectivas y
distancias.
Si su defecto no afecta negativamente al resultado, no me interesa
conocerlo.
Me encantan los defectos. Lo perfecto es limitado, limitante y aburrido.
Prefiero ser útil a ser popular.
En las personas se suele valorar más la belleza y la apariencia que su
verdadera utilidad.
No dejes que lo primero que se vea de ti sea todo lo que hay ni lo más
importante. Guarda lo mejor para que la audiencia se quede hasta el final.
Abre y camina por el camino por el que quieres que te sigan.
¿Quieres llegar antes o llegar lejos? Si quieres llegar lejos, no tengas prisas.
Asegura los cimientos antes de colocar el primer ladrillo.
La presencia es la esencia.
Aquello que inviertas en los demás te será devuelto con intereses.
No pidas: da.
Al virtuoso lo conocerás por sus aportaciones.
Admiro a aquellos que dan sin pedir nada a cambio, pero aún más a los que
dan sin que se les pida nada.
Lo más bello surge del alma desinteresada.
La mayor de las riquezas brota del alma que, cual manantial, riega el
mundo de experiencias y enseñanzas.
La virtud, la nobleza y la dignidad se cultivan en el alma humana. La
mediocridad y la ineptitud suelen disfrazarse de lujo.
El humor es la medicina del alma.
Sé agradecido. Todo se lo debes incluso a los seres más insignificantes que se
cruzan en tu camino.
Un axioma que siempre cumplo: los elogios y el reconocimiento en público, y
los "malos rollos" en privado.
Ser decente te permite dar la mano a otro sin que éste se lleve la otra
mano al bolsillo.
Pocas veces consigo disfrutar realmente de los resultados. Por ello, procuro
disfrutar siempre del trabajo.
Nadie es imprescindible, pero sí puedes ser difícil de prescindir.
Respeto en alta estima a todo aquel que vive acorde a los principios que
predica.
Haz de cada día una obra maestra.
Acaba cada día con la conciencia de que si no ves el amanecer, valió
realmente la pena.