Ser es la esencia
Somos esa vela que llena el mundo de luz. Esa luz es nuestra alma
proyectando nuestro amor y sentimientos. Y son nuestra actitud, nuestros
pensamientos y nuestros actos, la llama y el oxígeno que alimentan esa luz.
Lo único que traes y sacas de esta vida eres a ti mismo. El resto son sólo
complementos que dejas para los que siguen.
Cada uno de nosotros es un diamante en bruto, al cual la talla de la vida
nos va arrancando dolorosamente trozos de nuestro propio ser hasta sacar
lo más bello y brillante de nosotros.
Si hay que ser algo en la vida, mejor serlo a lo grande.
Es mejor que destaques en aquello que eres diferente al resto. No lo
reprimas ni lo condenes por buscar una aceptación externa e interesada.
Si no puedes ser el mejor, sé tú mismo, sé diferente… en eso nadie te
superará.
Aunque estés equivocado, sal del rebaño: sé y haz por ti mismo.
Sé siempre tú mismo. Requiere esfuerzo y memoria interpretar otros
personajes y otros papeles, para terminar desvirtuando a tu verdadero yo.
Algunos dicen que estoy loco. Otros que soy un genio. Otros que soy
auténtico. En realidad, yo soy yo, te guste o no. Y así moriré.
Si de verdad me quieres, no pretendas cambiarme aunque no me aceptes
como soy. Si quieres cambiarme, demuéstrame que mereces que yo mejore
por ti.
Que el musgo no te impida crecer como árbol.
Tú estás siempre antes que los demás, porque jamás podrás aportar a los
demás aquello que no puedas aportarte a ti mismo.
¿Cuánto vales? Tanto como hagas por los demás.
¿Qué eres? Simplemente, lo que haces, aquí y ahora.
¿Eres lo que haces? ¿O haces lo que eres?
Eres, ni más ni menos, lo que haces, no lo que dices ni lo que dicen.
No me preocupa lo que a ti te parezco. Sólo me preocupa lo que hago,
porque esa es la esencia de lo que realmente soy.
Esta es la retroalimentación del ser: eres lo que haces, haces lo que piensas
y piensas según eres.
Obro según mi pensamiento. Por tanto, soy lo que pienso y hago.
Para SER no sólo hay que PARECER. También hace falta HACER.
El silencio es el lugar donde encontrarás lo mejor y lo peor de ti mismo. Es
el lugar donde te encontrarás contigo mismo. El silencio es el confidente de
tu alma.
Las personas más importantes no son aquellas que más cargo o poder
tienen, si no aquellas que realmente se sienten cuando no están.
No quiero ser alguien que tenga mucho de qué hablar, si no alguien que dé
mucho de qué hablar.
¿Qué quieres ser? Hacedor de momentos inolvidables.
Las personas realmente grandes, al irse dejan un espacio vacío mucho más
grande que el que ocupaban.
Un gran hombre no se mide por el número de amigos y seguidores que
tiene, si no por el número de personas a las que ayudó.
Existen dos tipos de personas: las que viven de referencias y las que son una
referencia.
Una persona de valor es aquella que incrementa el valor de los demás