De corazón
En un corazón cerrado no fluye la sangre del amor.
El corazón es el más traicionero amigo, pues un feliz momento hoy lo
convertirá en un infierno mañana y viceversa.
La mente queda aturdida ante un corazón que habla.
Tu corazón ve más allá de tus ojos, pero no olvides que lo que ve es algo que
aún está por crear.
Un consejo te doy: que tu corazón sea el motor y que tu cerebro sea el
timón. Que tu corazón sea la energía propulsora, pero que tu mente sea
quien dirija el barco a fin de que ni tú ni nadie pueda naufragar.