Que Dios nos toca el corazón todos
los días a través de las personas que nos rodean. Con lecciones, cuando necesitamos volver con
humildad, cuando necesitamos consuelo, cuando necesitamos apoyo, cuando
necesitamos recordar que estamos aquí con un propósito, nos hace ver siempre de
alguna forma que no importa lo que pase, el siempre, siempre está a nuestro
lado.
A buscar siempre la paz, expresar más
lo que siento, amar, vivir cada instante, no dejar que otras personas o
circunstancias influyan para mal sobre mis sentimientos, mi real esencia.
Hacer las cosas que mi corazón quiere hacer, sin importar el resultado.
Que todo lo que llega a mi vida
tiene un propósito, y si llega, es porque estoy preparada.
Que no soy perfecta, pero si
puedo perfeccionar lo que soy cada día, con amor, reflexión, respetándome y respetando a los seres que amo.
Que cada día es un regalo, una oportunidad para crecer, para lograr mis metas, aun cuando me lleve años lograrlas, no debo desistir.
Que cada día es un regalo, una oportunidad para crecer, para lograr mis metas, aun cuando me lleve años lograrlas, no debo desistir.
Que una pequeña acción cada día
es mejor que no hacer nada y me acerca más a cumplir mis sueños.
Que no vine a este mundo a
cambiar a nadie, vine a amar, a evolucionar. Ocupándome de dar siempre lo
mejor, y si no es así, reflexionar,
aprender y volverlo a intentar las veces que sea necesario, siempre con
serenidad y humildad.
Que las personas somos únicas,
que aunque tengamos coincidencias, también podemos ver algunas cosas distintas
y eso no nos hace ni mejor ni peor, simplemente existen diferentes puntos de
vista que debo respetar.
Que siempre debo expresar lo que
quiero, y no estar enojada si no lo obtengo, más bien, escuchar otras
opiniones-opciones, reflexionar, hablarlo y llegar a acuerdos.
Que debo de dar, siempre dar de corazón,
sin esperar, porque en el otro esta Dios. Eso es un privilegio.
Dar Gracias por las lecciones,
los maestros que me han acompañado en el camino, los que aún siguen conmigo y
los que ya no están, bendecir siempre a
todos sin excepción con amor.
Evitar juzgar al otro porque tuvo
un mal día, una actitud que yo no esperaba, evitar llenarme de rencores, mas bien bendecirlo siempre con amor.
Recibir a las personas que llegan a mi vida con amor, agradecerles solo el hecho de estar.
Recibir a las personas que llegan a mi vida con amor, agradecerles solo el hecho de estar.
Recordar que todos estamos en el proceso, reconectándonos
con nuestra esencia, EL AMOR.
Sigo aprendiendo...
Sigo aprendiendo...